Admito que no soy para nada positiva del mismo modo que admito que no voy a leer tu libro, que no me interesa lo que hayas escrito, que me importa una mierda lo que hayas dicho; de mi o no, qué más dará... yo elegí mi camino, que quizá está más lleno de tierra y de agua, de suelo mojado y pétalos caídos, aquí las azoteas no son miradores, sólo puentes al vacío; aquí nada es bonito.
Pero es algo que puedo llamar mio. Cuando llego cada noche del mismo modo, los mismos pasos, los mismos pares de zapatos sonando por las escaleras, no me considero buena, ni mala, ni antídoto ni veneno, no luzco un vocabulario lleno de palabras. Tampoco lo deseo.
Quédate tus pensamientos. Encerrándolos en lo más profundo de tu mente. Dónde nadie pueda oírte.
Así es como yo me siento.
Acariciando un cristal frío, gotas de agua surgen de mis huellas, al otro lado las luces de las carreteras destellan y se pierden, y paso por el mismo sitio dónde un día me sentí grande y hoy se siente indiferente. Como si nada hubiese pasado.
Porque quizá nada ha sucedido, quizá tú no me entiendas del todo, pero estás aquí y te lo agradezco porque últimamente no escribo, no encuentro inspiración en ninguna parte... todo está tan vacío, tan ausente...
Gracias por estar al otro lado. Yo a ti no te conozco. Tú a mi tampoco, pero nos conectan estos momentos en los que leyendo mis palabras me miras a los ojos aunque aún no conozcas mi rostro.
El blog seguirá activo. Intentaré escribir un poco más de seguido pero quiero darle un punto de vista diferente.
Intentaré escribir algunas entradas en inglés, intentaré enfocarlo en un tema en concreto y no escribir según me salga aunque mantendré la originalidad y la libertad de mis pensamientos. Intentaré hacer un blog más atractivo.
Pronto abriré una cuenta de Twitter para difundir este espacio un poquito más y siéntete libre si quieres seguir al blog.
Muchas gracias por leerme. Gracias de corazón.
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