sábado, 30 de enero de 2016

Vistas al mar

Estoy enferma pero Él cuida de mi, pone mis manos sobre el teclado para que pueda tocar esta melodía de palabras, dice que le gusta leerme, que le hago sentir que soy espejo de las ideas que un día tuvo, tiene o tendrá, dice que mi sonrisa le da esperanza y que mis ojos muestran mi dolor, mi ira y mi odio, entonces se pregunta cómo puedo guardar tanto rencor, dice que estoy rota por dentro y que necesito ser yo quien me repare. Pone el micrófono junto a mis labios, respiro lento y le miro, dice que mi voz silencia la lluvia, quiere oír todas esas palabras tristes salir de mi cuerpo, dice que mi voz es un privilegio, ver las notas flotar y desvanecerse en el ambiente de nuestra habitación, dice que no necesito música ni orquesta, que con mi voz basta. 

Estoy enferma pero Él pone el vaso entre mis manos, aparta de mi el cigarro y evita mirarme con pena. Yo siento cómo me consumo y siento cómo arrastro conmigo mis recuerdos, le miro y le sonrío, entonces dice que mis ojos marrones son dunas del desierto, que dentro de mi Él encontró un oasis de paz y armonía.

Él me encontró cuando yo estaba posando sobre mi lengua arcoiris y hadas impregnadas en papeles, bañando mis labios en alcoholes y besos de desconocidos, cuando las pastillas tenían el nombre de cada uno de mis demonios, sus apellidos, sus colores de ojos... Yo nunca dejé de agradecerle a Dios el no ser capaz de recordar los sonidos de las voces, ni el olor de los perfumes o qué sientes cuando te acarician con el dorso de los dedos a un lado de la cara.

Ya no digo 'te quiero' porque constriñe mis venas y me da ganas de vomitar, contrae mis pupilas y siento que el aire escasea... Hay quien dice que yo a Él le amo, otros que nunca dejé de amar a los otros y son ellos quienes me han ido arrastrando, otros dicen que ya vendrán tiempos mejores... aunque los tiempos mejores sólo se van y no vuelven.



Siento el humo al fondo de mis pulmones, siendo el frío de mis venas a través de mi piel y siento el brillo de mis ojos apagarse. Él dice que hay puesta de sol en mi desierto, que la noche está llegando a mi, que ya dejo de ser tormenta aunque fue Él quien me hizo sentir eléctrica y que la lluvia nunca se escuchó tan fuerte.

Estoy enferma y Él no existe.
No tengo palabras que escribir ni voz para cantar.
Estoy muerta, con pulso y aunque respiro, nuestra habitación es sólo mía.

Él no está pero yo le veo, le escucho, le sigo...




My clothes still smell like you,
and all the photographs say you're still young.
I pretend I'm not hurt
and go about the world like I'm havin' fun.


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