martes, 18 de junio de 2013

Mi sombra en tu pared.

Alzas la mirada, con asco, con odio, con desidia y es que ni me ves... pasando, estás pasando de mi y de mi lencería, pasando como las noches, las horas, los segundos... ¿los días? - JAMÁS - dirías; y yo te escucharía agitando la cuchara, la droga es azúcar; joder, deja de pensar mal y empieza a pensar peor por favor y no ignores lo que como el cristal claro ni se esconde, ni la molestia me tomo de ocultar mis intenciones, - aquí somos horribles - lo sé y me encanta y ni amor ni odio, sólo es Morbo, simplemente atracción a tu atractivo.

    "Mírame ahora, que he perdido tanto que no me repongo ni vaciando vidrios, ni llenando mis arterias..."

Mis venas, arden, mis labios, arden, mi piel... se quema; el contacto con la llama, y sin tacto ya ni llamas.
-¿Qué será de ella?- ¿Te preguntas?, hasta yo me lo pregunto y valoro ¿qué compensa más, qué duele menos, que es más fácil de olvidar y cuánto falta para vernos?... 

"NO VES QUE SIN TI NO VEO" y caminé de tu mano para acabar abandonada a mi suerte, en este desierto y deseo volver a verte y muero por inanición del corazón inerte llorado y sin comerte a besos...
¿Dónde está tu piel que no la siento?, ¿dónde están tus manos? tengo frío, por el viento de este agosto en mí diciembre prematuro.

Marchito no maduro. Me desahogo si me deshago en el charco de mi vaso, ¿dónde están tus labios?, ¿dónde coño estás? y he de confesarte que...

                                                                       A veces recuerdo tus besos...


No hay comentarios:

Publicar un comentario